domingo, 29 de julio de 2012

Suplementos Alimenticios: Un Complemento Ideal Para Tu Dieta


A veces no basta con comer de todo, las prisas, el estrés o los cambios de temperatura pueden hacer que tengamos déficit de ciertos nutrientes. Para cubrir todas tus necesidades puedes escoger entre una gran variedad de suplementos.



En circunstancias normales, una dieta adecuada y equilibrada puede proporcionarnos todos los nutrientes necesarios para el normal desarrollo y mantenimiento de un organismo sano, pero las investigaciones realizadas demuestran que esta situación ideal no se da en la práctica para todos los nutrientes ni para todos los grupos de población, por ello nacen los suplementos nutricionales.

Completan la dieta

Estos suplementos son productos que contienen algún ingrediente alimenticio y que se utilizan para complementar o mejorar la alimentación habitual. No son, por tanto ni medicamentos ni sustitutos de los alimentos ni de alguna comida.
La legislación sobre los complementos alimenticios (Directiva 2002/46/CE del Parlamento Europeo y del Consejo), explica que son fuentes concentradas de nutrientes (vitaminas y minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, antioxidantes y fibras) o de otras sustancias (plantas) que tengan un efecto nutricional o fisiológico.
Se presentan en forma dosificada (cápsulas, pastillas, sobres, ampollas…) y se deben tomar en pequeñas cantidades.

Son seguros y están regulados

Por el momento en esta Directiva sólo se incluyen aquellos suplementos que contengan ciertas vitaminas y minerales (enumerados en su anexo), de los cuáles se incluyen 13 vitaminas (entre ellas la A, D, E o el ácido fólico) y 15 minerales (como el calcio, el magnesio, el sodio o el hierro, entre otros). Además, para que no haya problemas en su consumo, la Comisión Europea fijará los criterios de pureza y las cantidades mínimas y máximas autorizadas.
 ¿Y qué sucede con aquellos otros nutrientes que no están especificados en los anexos del documento? Pues que se permitirán, siempre y cuando se comercialicen en la fecha de entrada en vigor de esta Directiva y, siempre y cuando, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria no haya emitido ningún dictamen negativo.
Algunos de los criterios que deben aparecer en el etiquetado de estos productos es que: no se utilicen como sustitutos de una dieta equilibrada; que se indique que no son medicamentos (desde el 2003 pasaron a calificarse como alimentos); tampoco se incluirá la propiedad de prevenir, tratar o curar una enfermedad, así como, no podrán aparecer alusiones que sugieran o declaren que una dieta variada y equilibrada no aporta las cantidades adecuadas de nutrientes en general.
¡QUE QUEDE CLARO!

  • Deben satisfacer cada día al menos el 15% de las aportaciones nutricionales recomendadas de los nutrientes que contienen.
  • No son medicamentos. Pueden mejorar el estado nutricional, pero no curan ninguna enfermedad. Están dirigidos a personas con buena salud que desean mantenerse y no necesitan prescripción médica.
  • Son seguros. Están sometidos a una reglamentación estricta que les impone un sistema de calidad que permite asegurar la trazabilidad, la higiene y la seguridad al consumidor. Deben indicarse todos los ingredientes que contienen y las recomendaciones de uso.

Para cualquier necesidad

Existe una amplia gama de nutrientes y otros elementos que pueden estar presentes en los complementos alimenticios, entre otros: las vitaminas y minerales, los aminoácidos, los ácidos grasos esenciales, las fibras, diversas plantas y los extractos de hierbas. Algunos son:
  • Germen de trigo: destaca su contenido en vitamina E y su poder antioxidante.
  • Levadura de cerveza: contiene principalmente: proteínas (33%); vitaminas, sobre todo, del grupo B y ácido alfa lipoico, un potente antioxidante.
  • Lactobacilos: ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal favoreciendo sus funciones. Se pueden tomar incorporados en derivados lácteos (probióticos), solos, en comprimidos o en polvo.
  • Antioxidantes: son sustancias que neutralizan la acción de los radicales libres y puedes ayudar a prevenir la aparición de ciertas enfermedades (cardiovasculares, neurodegenerativas, la diabetes o el envejecimiento). Se encuentran de forma natural en frutas y verduras, aunque también los puedes encontrar en diferentes suplementos.
  • Fibra dietética: se encuentra en las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos y cereales integrales. En caso de que no se coma suficiente cantidad de estos alimentos, se pueden tomar suplementos con prebióticos (inulina y oligofructosa).
  • Lecitina de soja: es un compuesto extraído de la soja, muy rico en fosfolípidos, un tipo especial de grasas que son un elemento fundamental en la estructura de la célula.
  • Ácidos omega 3 y 6: se pueden utilizar para aliviar el síndrome premenstrual, en las enfermedades reumáticas y las enfermedades de la piel.
  • Jalea real y polen: son productos de la colmena muy nutritivos por su contenido en proteínas, vitaminas y minerales. Se utilizan en caso de agotamiento, falta de apetito, como reconstituyente o en la convalecencia de enfermedades.
  • Aceite de onagra: suelen estar indicados para tratar problemas cutáneos (dermatitis atópica), procesos inflamatorios crónicos (artritis reumatoide) y para prevenir el envejecimiento.
  • Combinados de vitaminas y minerales: son los suplementos más utilizados, se estima que el 10% de la población española los consume, casi siempre, por la vía de la automedicación.
  • Algas marinas: nos pueden ayudar a regular el tracto intestinal, eliminar toxinas, son un sustituto de la sal, fortalecen los huesos y son saciantes y bajas en grasa.
  • Raíz den ginseng: es estimulante del sistema nervioso y ayudaría a aumentar la resistencia a la fatiga y al estrés.
  • Ginkgo biloba: se han estudiado sus efectos en los problemas circulatorios, ya que es un efectivo vasodilatador y tiene un gran poder antioxidante.
¿Quiénes deben tomarlos?

Las mujeres embarazadas y aquellas que recurran a la lactancia materna; los ancianos; los niños con alguna deficiencia vitamínica o nutricional; aquellas personas que sigan una dieta de menos de 1200 kcal; algunas personas con algún tipo de alergia alimentaria o de enfermedad; si se toman medicamentos que interactúen con las vitaminas; si se padece insuficiencia renal, enfermedad del aparato digestivo o una intervención quirúrgica del estómago.


¿En cuáles podemos confiar?

En los que estén prescritos por un profesional sanitario, que estén envasados adecuadamente y en donde se puedan comprobar: los ingredientes, la fecha de caducidad y de consumo preferente, el registro sanitario, la cantidad, las recomendaciones de uso, la dosificación, el nº de lote y la razón social.


¿Cómo se deben incluir en la dieta?

Siempre se aconseja hacerlo bajo el asesoramiento de un profesional sanitario (dietista-nutricionista, médico o farmacéutico) que, según el caso, recomendará un suplemento u otro dentro de una pauta individualizada.

¿Son perjudiciales en algún caso?

En el caso de las algas, durante el embarazo pueden suponer un aporte de yodo excesivo, produciendo efectos adversos. También si se toman en exceso o de forma innecesaria los complejos multivitamínicos y minerales.


¿Se pueden tomar dos suplementos distintos a la vez?

En el caso de las vitaminas y los minerales, puede haber interacción entre estos o una intoxicación si se consumen en exceso.


¿Cuánto tiempo se pueden tomar?

Dependiendo del tipo de suplemento dietético, pero siempre mientras persista la carencia o la situación que determinó el consumo.


¿Dónde se deben adquirir?

En establecimientos autorizados como algunas tiendas de productos dietéticos, parafarmacias y farmacias.




Rubén Portes Sánchez.
Entrenador de Zagros Sports La Moraleja. 

1 comentario:

  1. Empecé a tomar suplementos alimenticios hace ya más de dos meses y ahora que estoy en pleno verano que siempre ha sido una mala época para mi estoy como nunca, me siento fuerte y con mucha vitalidad

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